ERIKA NIETO
Psicóloga general sanitaria
Colegiada: CV14736
¡Bienvenidos!
Soy Erika Nieto, psicóloga general sanitaria y mi trabajo se centra principalmente en adultos y parejas. Además, una de las áreas que más me apasiona de la psicología es el trabajo con el trauma, el duelo, la regulación emocional y el apego.
El interés por esta ciencia empezó de bien pequeña, conviví con un familiar con esquizofrenia y quizás eso despertó en mí una enorme curiosidad por entender el comportamiento humano. Cuando fui creciendo me fascinaba cada vez más escuchar a los demás y mantener largas conversaciones en las que divagar sobre aspectos interesantes del como pensamos, sentimos y actuamos. Siempre tuve claro que el día de mañana eso sería lo mejor que podría aportar a los demás.
Ahora tengo la suerte de que eso mismo forma mi profesión, siendo ésta, una forma de entender a las personas, de acercarme a la parte más humana de cada una de ellas, y desde ahí acompañarles a encontrar aquello que les moviliza, les apasiona, les lleva a buscar VIVIR y no sobrevivir.
Voy a terminar con una metáfora que, desde mi punto de vista, ejemplifica lo que significa el proceso de terapia y el papel del psicólogo:
Imaginemos que vas caminando por un bosque sin saber donde te diriges, eres incapaz de distinguir el sendero, la frondosidad del bosque te impide ver más allá. Te crees perdido y el terreno es tan desconocido que sientes miedo a avanzar, anticipando millones de amenazas que te hacen sentir pequeñito, te bloqueas.
Entonces alguien te coge de la mano, una mirada tranquila y compasiva te recuerda que no estás solo, que eres capaz de afrontar lo que temes. Esta persona te acompaña principalmente en el proceso de observar otras perspectivas.
Tomar distancia para poder observar el bosque en su totalidad es lo que más te ayuda para comprender por donde caminar.
Y durante ese proceso te das cuenta de que te sientes en paz, y no es que las amenazas ya no existan, tampoco es ese el objetivo, si no que eres capaz de afrontarlas y de cuidarte en ese afrontamiento, ahora sabes lo que puedes llegar a lograr.
Ya no necesitas ese acompañamiento, pues la mirada compasiva está dentro de ti.